Destino Equivocado

Ocurrió un día en que viajaba de Comitán a Tuxtla. Uno de los pajeros que iba dormido despertó de pronto y se quedó viendo el camino, como tratando de reconocerlo: al no lograrlo, le preguntó al chofer: ¿Oiga señor, a dónde vamos? ¡A Tuxtla! Respondió el chofer ¡Pero yo no voy a Tuxtla!....¡Yo voy a Comalapa!, pues este camino va a Tuxtla… entonces, aquí me bajo dijo el señor, ya cerca del chofer.
El chofer se detuvo y el señor se bajó. Los comentarios no se hicieron esperar: “Pobre señor….¿ahora qué va a hacer?”……”pues regresarse hasta el desvío y tomar el camino correcto” le contestaban. Otros decían: “Yo que el me hubiera ido a pasear a Tuxtla, al fin que ya había pagado su pasaje”. “¿Y si no tenia nada que ir a hacer a Tuxtla? Sólo iría a perder su tiempo” “Tal vez ya no llevaba dinero”…..”¡Menos mal que despertó a tiempo! ¿Qué habría pasado si no se hubiera despertado?”.
Yo me quedé pensando: a veces estamos concientes de que vamos en el camión equivocado y no podemos o no queremos bajarnos y aunque sabemos perfectamente que el destino que nos espera está muy lejos de ser el que deseamos, preferimos seguir durmiendo….a veces no tan cómodamente pero no tenemos el valor de despertarnos…

No hay comentarios: